Esta Ley fue impulsada tras el caso de Lucio Dupuy, el niño de 5 años que fue asesinado en La Pampa tras recibir fuertes golpes de parte de su madre y la pareja de ésta.
Tiene como objetivo promover los espacios y las metodologías necesarias para garantizar el derecho a ser escuchados/as de las niñas, niños y adolescentes en todos los procesos administrativos y judiciales.

Establece la capacitación obligatoria en materia de derechos de la infancia y violencias contra niñas, niños y adolescentes para todas las personas que se desempeñen en la función pública en todos sus niveles y jerarquías en los poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Incluye el concepto de reserva de identidad, el cual se constituye en una modificación de la legislación que apunta a preservar la autoría de quien denuncia estos actos de violencia y la protección de su integridad.

La unificación de los criterios de actuación (mediante un protocolo de acciones) a nivel nacional y la coordinación de los entes provinciales y estatales involucrados en la problemática, así como la igualdad del acceso del niño, niña y adolescente a la Justicia.

El Estado tendrá que realizar campañas de concientización semestrales en medios de comunicación y redes sociales que ayuden a detectar y prevenir el maltrato y la violencia contra niños, niñas y adolescentes, y dónde denunciarlo. 

Prevé la obligatoriedad de la implementación de la Línea 102 en todo el territorio argentino para la promoción de derechos de las infancias y la atención gratuita.
De acuerdo a datos de la Secretaría Nacional de la Niñez, Adolescencia y Familia (Senaf), la línea 102 recibió en un año más de 45.500 llamadas de todo el país, de las cuales unas 20.300 corresponden a situaciones de violencia contra niñas y niños.

Esta ley viene a jerarquizar y poner en agenda pública los derechos de les niñes y adolescentes, la cual ha estado postergada e invisibilizada en nuestro país.
A su vez, es importante que no sólo funcionaries de los poderes del Estado sino también los medios se capaciten al respecto.

Esta ley viene a visibilizar la necesidad urgente y lastimosa de que quienes tienen funciones estatales y mediáticas cumplan su rol y su responsabilidad pública como tienen que cumplir.
Que el Estado, la Justicia, los sistemas de salud, las escuelas no miren para otro lado.

Por infancias y adolescencias libres de violencias y abusos.
Por el respeto a sus derechos humanos.
Cuidemos a nuestres pibes y pibas.


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Impulsada a raíz del asesinato de Lucio Dupuy, esta Ley tiene como objetivo promover los espacios y las metodologías necesarias para garantizar el derecho a ser escuchados/as de las niñas, niños y adolescentes en todos los procesos administrativos y judiciales. 

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