🚨1717 a 6 años del primer Ni Una Menos🚨

Informe Femicidios
Inicio:03/06/2015Fin:29/05/2021

Desde el Observatorio de las Violencias de Género “Ahora Que Sí Nos Ven” damos a conocer las cifras de femicidios en Argentina entre el 3 de junio de 2015 y el 29 de mayo de 2021, elaboradas a partir del análisis de medios gráficos y digitales de todo el país.

📌Algunos datos destacados:

🔺1717 femicidios del 3/6/2015 al 29/5/2021

🔺1 femicidio cada 31 horas

🔺El 64% de los femicidios fue cometido por parejas o ex parejas

🔺El 64% de los femicidios ocurrió en la vivienda de la víctima

🔺290 de 1717 víctimas habían realizado al menos una denuncia

🔺163 de 1717 víctimas tenían medidas de protección

🔺1523 niñes huérfanes en estos 6 años

A 6 años del primer Ni Una Menos vemos con preocupación que la violencia machista no cesa. Según lo relevado de medios gráficos y digitales de todo el país hemos registrado 1717 víctimas de femicidios desde el 3 de junio de 2015 al 29 de mayo de 2021. Cada 31 horas una mujer es asesinada por el hecho de ser mujer. Tal como venimos señalando en estos años, el lugar más peligroso para las personas que viven violencia machista es su hogar. En estos 6 años el 64% de los femicidios fue cometido en la vivienda de la víctima, un porcentaje que se mantiene año a año. Al mismo tiempo, en cuanto al vínculo de la víctima con el agresor se observa que desde el 3 de junio de 2015 el 64% de los femicidios fue cometido por la pareja o ex pareja de la víctima, y cerca del 90% de los femicidios fue perpetrado por un integrante del círculo íntimo de la víctima (parejas, ex parejas, familiares y conocidos). Es importante analizar estos dos datos de forma conjunta, ya que nos ayudan a derrumbar la creencia histórica que afirma que las mujeres estamos más expuestas a ser atacadas en la calle, a oscuras y por una persona, un "monstruo", alguien que desconocemos. Por el contrario, el espacio que el patriarcado nos impuso, el privado-el hogar, es donde más violencia sufrimos, a manos de alguien que dice querernos, que no está loco, sino que lleva al extremo las desigualdades de género de esta cultura machista.

Respecto del acceso de las mujeres a la Justicia, en estos 6 años el análisis realizado por el Observatorio arrojó que 2 de cada 10 víctimas habían realizado al menos una denuncia previa a su femicidio y sólo 1 de cada 10 víctimas tenían una medida de protección judicial. Esto deja expuesta la falla del Poder Judicial y las fuerzas de seguridad. Si una mujer denuncia violencia machista y luego es asesinada, ese acto habla de respuestas ineficaces por parte de lxs actores judiciales, y el no controlar el cumplimiento de las medidas de protección es un acto de violencia que se suma a la violencia institucional que muchas veces ejerce la Policía. Exigimos una reforma judicial feminista y perspectiva de género para romper con las complicidades patriarcales en la Justicia y las fuerzas de seguridad.

Por último, en este 2021 empezamos a relevar los casos de travesticidios y transfemicidios, registro que se dificulta porque nuestra fuente, los medios de comunicación, no considera noticiable a los crímenes de odio por género. En este 2021 hemos observado 4 transfemicidios, cifra que entendemos está subrepresentada.

Desde 2015 a esta parte, el movimiento feminista ha logrado que se empiece a hablar sobre la violencia física y los femicidios, no como resultado de “relaciones pasionales” sino como producto de relaciones asimétricas de poder, y también pudimos poner en la agenda política y mediática otros tipos de violencia más imperceptibles (económica, psicológica). En estos años con la fuerza de la marea de mujeres y disidencias hemos conquistado derechos, como el acceso a la interrupción voluntaria del embarazo, un paso más hacia la soberanía sobre nuestras cuerpas. Sin embargo, las cifras que hoy difundimos reflejan que la lucha contra la violencia machista todavía no terminó y que es necesario el compromiso de toda la sociedad, en especial de los tres poderes del Estado, principalmente el Poder Judicial, de los medios de comunicación y los varones, porque la violencia machista no es solo un asunto de mujeres.