Desde el primer Ni una menos hubo 1450 femicidios

En los medios
una mujer con tristeza abrazando a otra
Publicación:06/03/2020Medio:El grito del surIr a la nota

En cinco años fueron 1450 las muertes que le arrancó el patriarcado a las mujeres argentinas, según el informe del Observatorio de Violencias de Género Ahora Que Si Nos Ven. A esto se suman los números publicados por el Registro de la Oficina de la Mujer de la Corte Suprema de Justicia, que contabilizó 252 femicidios directos entre el 1 de enero y el 31 de diciembre de 2019. Esta horrorosa cifra da como resultado una tasa de 1,1 femicidios directos cada 100.000 mujeres en nuestro país.

La situación en cuarentena no hizo más que agregar leña al fuego. En nuestro país miles de mujeres, lesbianas, travestis, trans y niñes quedaron encerrades con sus agresores. Recientemente, el Observatorio de Femicidios “Adriana Marisel Zambrano” -coordinado por la Asociación Civil La Casa del Encuentro- lanzó su informe «Pandemia de género», donde se recabaron datos de 57 muertes por femicidios directos entre el 20 de marzo y el 28 de mayo del 2020. A su vez, más de 2.500 personas fueron detenidas por violencia de género y violencia doméstica en la Ciudad de Buenos Aires desde que comenzó el aislamiento (tomando como fecha el 20 de marzo), según el Ministerio Público Fiscal.

«Desde el Observatorio de Violencias de Género Ahora Que Si Nos Ven entendemos que la violencia machista es una problemática estructural e histórica de nuestra sociedad y que esto no va a cambiar de un día para el otro. Sin embargo, está bueno pensar qué sucedió durante estos cinco años», explica Lara Andrés, quien forma parte del Observatorio. «Ni Una Menos surge en junio del 2015 y en diciembre de ese año asume Mauricio Macri, que en los últimos cuatro años nos gobernó con un modelo neoliberal tanto en lo económico como en lo social, el famoso ‘sálvese quien pueda’. Si bien en lo discursivo Macri siempre habló de erradicar la violencia de género, en las prácticas no se reflejaba ese discurso. No sólo redujo las partidas de dinero asignadas para combatirlo, sino que impuso un modelo neoliberal en lo económico que impacta más en las mujeres y disidencias. En ese sentido es importante remarcar el rol del Estado. Nosotras tenemos en el registro que el 18% de las mujeres que murieron en estos cinco años tenían una denuncia previa y en el 8% de los casos tenían medidas judiciales. Esto nos dice que hay un Poder Judicial que no está funcionando», dice Lara y festeja la creación del Ministerio de Mujeres, Géneros y Diversidad, pero advierte que tiene que estar acompañado por una política pública eficaz.

«En el 87% de los casos el agresor es parte del círculo íntimo de la víctima, esto rompe la idea de que lo peligroso es la noche o un callejón sin salida. El lugar peligroso para la mujer es su propia casa y con quien convive. En ese punto hay que esperar una respuesta del Estado, pero también hay que trabajar con toda la sociedad para dejar de minimizar las violencias. El femicidio es la expresión más extrema de la violencia de género y el agresor es el producto más esperable de una sociedad que nos enseña que las relaciones tienen que ser de dominación», agrega.

En el quinto aniversario de la marcha multitudinaria que supuso un cambio de paradigma para los feminismos argentinos, nos preguntamos: ¿cuáles son los números de Ni Una Menos?