Una excusa para hostigar

Violencia en los medios
Fecha:25/01/2023Por:Laura Oszust

En los últimos días la periodista y editora de género de TN, Marina Abiuso, fue hostigada en las redes sociales acusada de haber limitado la cobertura del asesinato de Lucio Dupuy por ser feminista.

Desde el movimiento feminista luchamos por la igualdad de derechos y por vivir una vida libre de violencias, eso incluye a las infancias. Vemos en este ataque un intento más de denostar esta lucha y obstaculizar nuestras voces.

Tal como afirma Marina en su nota, en el caso de Lucio hubo además fallas del Estado. La Justicia volvió a accionar con base en el mandato de género: la mujer de forma innata tiene instinto materno y debe cuidar a su hijx. De esta forma, no se tuvo en cuenta el bienestar del niño.

Al mismo tiempo, ni en la escuela ni en las instituciones de salud parece no haber causado alarma que Lucio haya llegado varias veces lastimado. En el caso de la escuela, como resalta Marina, la Educación Sexual Integral es esencial para permitir que lxs niñxs pueden identificar violencias y expresar lo que están viviendo en sus casas. Aquella ESI a la que se oponen quienes hoy responsabilizan al feminismo de este crimen.

Faltó la intervención del Estado a través de todas estas instituciones. O en realidad, el Estado intervino de forma machista y adultocéntrica, sin escuchar al niño (en su integralidad) y actuando de acuerdo a los estereotipos. Esa misma intervención de tipo machista por parte de las instituciones del Estado y sin perspectiva de género es la que hace posible que contemos con la alarmente cifra de un 17% de femicidios en donde las mujeres habían denunciado previamente a sus agresores.

En cuanto a la cobertura del hecho, es cierto que no se destinó la misma cantidad de tiempo. Como sostiene Marina, que el juicio de Fernando Báez Sosa haya tenido presencia de la prensa y el de Lucio no, hace la diferencia a la cantidad de información que está disponible para difundir y por lo tanto la cantidad de tiempo en los medios. De todas maneras, esto también debe alertarnos respecto de la noticiabilidad de las violencias hacia las infancias, no sólo por el espacio destinado a estos hechos sino la forma de cubrirlos. En este caso la cobertura está centrada en el morbo y el lesbo odio. Difundir detalles de la autopsia de Lucio es seguir vulnerando sus derechos. Poner el foco en la orientación sexual de las asesinas lo único que produce es el fortalecimiento del estigma y la discriminación hacia un colectivo. Las noticias son construidas para informar, pero también para el espectáculo y suelen pensarse como mercancía, y no como un servicio público, por eso es necesaria la presencia de editoras de género y derechos humanos en los medios y es fundamental que haya comunicadores que ejerzan su tarea de forma responsable. En relación a esto es que seguimos exigiendo la reglamentación de la Ley de Equidad en Medios.

Tampoco es casual que el reclamo de la cobertura esté dirigido a la editora de género de un medio, como si tuviera el poder absoluto para imponer la jerarquía noticiosa. Siempre nosotras como culpables y responsables. ¿Alguien se preguntó quién es el director de noticias de ese u otros medios?

La violencia hacia Marina, quien tuvo que cerrar su cuenta de Twitter, busca limitar su voz y en esa acción limitar la voz de todxs. Desde los feminismos luchamos por la igualdad y por vivir una vida libre de violencias para todxs desde una perspectiva interseccional y por una comunicación democrática y respetuosa de los derechos humanos. El hostigamiento hacia personas como Marina deja al descubierto que lo que indigna es querer transformar la realidad, hacerla más justa, una excusa más para atacar a quienes luchamos por ampliar derechos, sino apuntarían a quiénes realmente son responsables.