El grito de lxs invisibles

Femicidios
El grito de lxs invisibles
Fecha:03/06/2021

Nuestras compañeras Lara Andres y Laura Oszust reflexionaron junto a El Grito Del Sur, pueden encontrar la nota completa acá

A 6 años del primer Ni Una Menos, contamos 1717 víctimas de femicidio. 1717 nombres. Nombres e historias de violencias que aparecen en los medios de comunicación como individuales, como un “problema personal”, pero que en realidad reflejan las formas, tipos y modalidades en que se expresa la violencia machista y que responden a una causa, y es la cuestión política. La frase “lo personal es político”, es esa reflexión que vino a marcarnos el camino y decirnos que aquellas vivencias que creíamos que se debían a causas personales, en realidad son eventos que responden a estructuras sociales, a esos grandes sistemas llamados «capitalismo» y «patriarcado», que aliados asesinan a una mujer cada 31 horas en Argentina.

Esas estructuras son las que permiten y reproducen las condiciones de desigualdad en nuestra sociedad, que también se reproducen en la relación con los géneros. Las mujeres, trans, travestis, lesbianas y gays experimentamos día a día la desigualdad en el acceso a la tierra, en el acceso a la vivienda, en el empleo formal, para transitar en el espacio público, desigualdad y brecha en los salarios y en el sistema educativo e incluso en nuestros propios hogares. Esas desigualdades, que podríamos seguir marcando en todos los ámbitos, nos colocan en el lugar de desventaja que sostiene este mundo y permite que siga girando. Un mundo que sigue funcionando a costa de violentarnos.

El 3 de junio de 2015 algo se quebró, se rompió el silencio y se empezó a visibilizar que por ser mujer te mataban y socialmente se consensuó que la violencia machista en su forma más extrema era inaceptable, consenso masivo que poco antes no existía.

Ese 3 de junio de 2015 miles de mujeres y pibas, personas trans, travestis, lesbianas y gays, todxs lxs que parecíamos invisibles en la escena pública y en la esfera política, salimos a las calles en un grito unificado, potente y resonador que exigía basta de femicidios. La voz de lxs invisibles que gritó por las y les que ya no estaban. Un grito que siguió repitiéndose año tras año, y continuó incorporando más consignas, más luchas y conquistas. A 6 años de ese primer grito, seguimos gritando. Gritamos porque en la Argentina el 10% de la población más pobre está compuesto por 64% de mujeres, mientras que en el 10% de la población más rica, el 63% son varones. Seguimos gritando porque la expectativa de vida de las personas trans sigue sin superar los 40 años. Gritamos por un cupo laboral trans-travesti. Gritamos para que dejen de mirar para otro lado cuando ocurre un transfemicidio o travesticidio. Gritamos para que la Justicia realmente haga Justicia. Gritamos por una Justicia feminista, porque cada desigualdad es violencia.

Desde hace 6 años que en el Observatorio Ahora que Si nos Ven contamos femicidios y travesticidios, casos que alertamos en su magnitud: cada femicidio es la expresión más extrema de la violencia machista. Cada femicidio es la expresión más extrema de la desigualdad entre los géneros. No podemos dejar de alzar la voz para poner en cuestión los cimientos que sostienen las estructuras del patriarcado, esos cimientos que no se ven, pero que están y que son necesarios derribar. Foto: Cristina Sille

La marea feminista, la violeta pero también la verde que logró mayor soberanía sobre nuestros cuerpos, vino para quedarse porque esa marea de gritos y cuerpos, que contiene movimiento y lucha, está dispuesta a cambiarlo todo. Esa marea feminista transversal y popular exige justicia social. Esa marea no se queda en la superficie, filtra su lucha en todos lados y va a tirar abajo las bases patriarcales. Esta marea debe seguir fuerte y poderosa, con el impulso de lxs más jóvenes y la sabiduría de lxs históricxs para seguir siendo revolucionaria y transformadora. No queremos seguir habitando una realidad que nos violenta, que nos excluya y que nos mate, por eso es un desafío y responsabilidad de todas, todos y todes seguir luchando por una sociedad libre de violencias y más igualitaria.