Por: Natalia Martin, Alfonsina Silvestri y Pamela Schimizzi

Este 8 de febrero se cumplen dos años del femicidio de Úrsula Bahillo en Rojas, Buenos Aires, quien había realizado denuncias previas y se encontraba amenazada de muerte. Sin embargo, la desidia policial y judicial, una vez más, estuvieron presentes y dieron lugar a que el femicida, perteneciente a la fuerza policial, la violente y luego mate con total impunidad.

De acuerdo al último informe del Observatorio Ahora Que Si Nos Ven ocurre 1 femicidio cada 35 horas en nuestro país. En lo que respecta al 2023 hemos registrado 21 casos de femicidios, además el 19% de las víctimas de femicidios habían realizado denuncias previas y el 33% fueron asesinadas con armas de fuego.

Aún continúan los hostigamientos por parte de agresores que forman parte de las fuerzas. Es así como el mes de enero finalizó con un hecho de tentativa de femicidio en CABA por parte de Sebastián Vargas Orellana, policía federal, quien le había enviado a su ex pareja, Camila Juárez, una imagen que decía: “Te amo”. Estaba hecho con balas en forma de corazón bajo la amenaza de "Son todas para vos, si me llegas a engañar".

Cabe señalar que este intento de femicidio ocurrió en la vía pública, a plena luz del día y estando la víctima acompañada.

El femicidio es la punta de la pirámide de una escalada de violencia, no ocurre sin previos avisos. La violencia en la foto con balas y el mensaje de amenaza anterior al intento de femicidio, son alertas de estar ante un varón violento, capaz de matar. No sólo la desigualdad de género puso en riesgo a Camila, sino que su vulnerabilidad fue aún mayor ya que el agresor era parte de las fuerzas de seguridad y tenía acceso y conocimiento en el uso de armas. ¿Cómo influye esto a la hora de intentar denunciar?

Del informe anual del 2022 del observatorio se desprende que los agresores pertenecientes a las fuerzas de seguridad fueron 8 policías y 3 militares.

Es por ello que continuamos exigiendo:

*la efectiva implementación de la Ley Micaela para las fuerzas de seguridad. *la prohibición del uso de armas cuando el personal de las fuerzas está fuera de servicio. *articulación con perspectiva de género entre los tres poderes y niveles del Estado. *reforma judicial transfeminista

Basta de impunidad y complicidad

Nos seguimos preguntando: ¿Quién nos cuida de la policía?

#NiUnaMenos